jueves, 29 de marzo de 2018

RECITAL APRODICO, BIBLIOTECA CENTRAL, CORNELLÁ

El martes 27  en la Biblioteca Central García Nieto de nuestra ciudad, con la sala llena de público, la Asociación Poetas de Cornellá, como ya hizo en años anteriores, organizó y llevó a cabo el recital de poesía, cante y música, dedicado a la Asociación  pro Disminuídos de Cornellá (APRODICO) El acto fue presentado por Carlos Fernández, con su desparpajo habitual y saber hacer. Contó con la colaboración de Poesia a Trenc d'Alba, de Sabadell en la persona de su presidente Luis Arranz, excelente poeta y gran rapsoda y en la de nuestro socio, que es a la vez secretario de la entidad vallesana, Jesús Pico y de la Asociación Cultural Luz de Luna, de L'Hospitalet, representada por Pedro Toledano, rapsoda y poeta que se mueve por los círculos de Poetry Slam con notable éxito. Los tres deleitaron al respetable con muestras de su quehacer lírico de registros distintos pero sublimes, acompañados por los sones de la guitarra española de Miguel Ángel Pozo, como viene siendo habitual en los últimos recitales. El intérprete nos deleitó con dos solos de guitarra por Tarantos y Alegrías y acompañó también al cantaor José Antonio Escribano, que en la segunda parte del evento se arrancó con Bécquer y Machado, para continuar con una saeta por Carceleras que puso al público en pie. Para finalizar el acto tomaron la palabra Ana Isabel Pérez, presidenta de Poetas de Cornellá y Felipe Mata, presidente de APRODICO, quienes se comprometieron a consolidar con carácter anual estos encuentros. Finalizó el acto con unos refrescos para mitigar el calor que las distintas actuaciones ofrecieron al satisfecho público. 

Más imágenes en página de eventos.

jueves, 8 de marzo de 2018

DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER. Poemas de Carlos Oyague y Jesús Pico



MUJER
Compañera fecunda de mi sueño
de tu instante fugaz nació la vida;
perfección del amor, unión cumplida.
Yo soy tu obra, mujer; ¡nunca tu dueño!
“Omnia Mater”, matriz de nuestra raza;
devoción abnegada y compaciente.
Ese niño que miras inocente:
es la gracia del Cielo que te abraza.
Mensajera que das la bienvenida
al amor y al calor que te acompaña;
ese fuego sagrado de tu entraña:
es ofrenda divina prometida.
Cuna y madre de pueblos y culturas,
de las Letras, las Artes y las Ciencias;
tu dulzura despierta las conciencias
y tus sabios consejos son ternuras.
Del crisol de tu noble sentimiento
y el valor de los grandes sacrificios,
das ejemplo por todos los servicios
en que agotas las fuerzas de tu aliento.
En tu pecho se guarda nuestro rito
con la voz amorosa que alimenta
ese flujo de vida que te alienta
a seguir perpetuando el infinito.
Pues la vida, segura en ti descansa,
y trasciende del tiempo y la distancia.
El coraje, mujer, de tu constancia,
es conquista preñada de esperanza.
Te bendigo mujer trabajadora,
incansable colega del esfuerzo;
por ti laten las rimas de mi verso,
como ofrenda de amor que te valora.
En tu patria o por tierras extranjeras,
solitaria o con hijos y familia,
es tu fe por la vida la que brilla
superando las penas traicioneras.
Al glorioso destino de tu ser,
sumó Dios la belleza que te adorna,
pues la gracia perfecta de la forma
culminó con crear a la Mujer.

Carlos Oyague

A TI MUJER

A ti, mujer, que me diste la vida tal vez sin desearlo
y, por ser hombre, me quisiste más, de otra manera, que a mis hermanas,
víctimas como tú de la fuerza soterrada, el aliento putrefacto
de los dioses que usurparon el vientre de la Tierra.
A ti, mujer, que ponías la mesa y cuidabas de tus hermanos
mientras tus padres trabajaban por un mísero jornal
y la escuela era para ti un lugar prohibido,
que ibas a misa los domingos y adorabas al dios de los esclavos
entre agujas, golpes y fogones.
A ti, mujer, descanso del guerrero, sustento del varón,
urgencia del marido, paridora de hijos,
culpable original de la ignominia,
que sufriste en tus carnes el maltrato del hombre,
la violencia del hombre, la impotencia del hombre
superior por decreto y corpulencia innata.
A ti, mujer violada de niña, de joven, de adulta,
objeto del deseo, paño de semen,
prostituta a la fuerza por sagrado designio.
A ti, que has muerto quemada en una hoguera,
al dar a luz o rebelarte contra el destino injusto que te ataba
a un hombre de por vida como un objeto que se usa y se tira.
A ti que sufres aún ablaciones, fanatismos, impuestos dioses,
leyes  aberrantes, indiferencia, olvido
y crueles castigos por los crímenes de otros.
A ti que has sabido caminar con los tiempos,
luchar para que cambien los vientos, las mareas
y has quemado tu vida para sentirte libre
y dar la libertad a la mujer que viene,
que amas, sin miedo, a otra mujer
y luchas todavía con vigor por un mundo,
una sociedad más justa de personas que se aman,
que trabajan iguales, idénticas disfrutan
y viven codo a codo, beso a beso, lágrima a lágrima.

A ti, mujer, te ofrezco
no la flor ni la rosa que siempre te ofrendaron,
no el nombre femenino de las cosas,
no el cuenco que recoge las lágrimas que aún derramas,
no la noche con luna donde el amor se miente,
no la luz del día que no me corresponde,
no la bandera izada del recuerdo y la lucha,
ni siquiera estos versos y las sinceras palabras
que brotan como los besos, que como el llanto nacen
del corazón herido, los labios y los ojos solitarios, resecos.
No.
        La mano abierta te ofrezco,
la mano que recibe el sol y la semilla.
Dame tu mano cómplice, equitativa, amiga,
la lluvia nocturna de tus dedos y caminemos.

Jesús Pico

Presencia de POETAS

El jueves dos de mayo, en el singular marco de CitiLab, Poetas de Cornella, acorde con su propósito de colaboración con diferentes asociacio...